domingo, 5 de mayo de 2013

Bicicletas para todos y todas


Bicicletas para todos y todas![1]

¿Se puede andar en Bicicleta en Shabbat? ¿Y en Iom Tov? La respuesta, como toda respuesta judía, es “depende”. Comencemos con el final: en Iom Tov (Pesaj, Sucot, Rosh Hashana, etc.) y en Shabbat (si hay Eiruv) se puede andar en bicicleta. Ahora vayamos a lo más interesante, averiguar el porqué.

Comencemos con lo obvio. En Shabbat no podemos encender fuego ni manipularlo, tampoco podemos realizar tareas “cotidianas” –cuestiones que hacemos todos los días (Uvdin Dejol)-, ni realizar surcos en la tierra, ni cargar objetos de un lugar a otro en el espacio público (Tiltul), ni tampoco ir más de 2000 codos del límite de una ciudad (ya que esto se considera técnicamente viajar), por último tampoco se pueden reparar cosas en Shabbat (Shema Itaken). Enumeramos estas prohibiciones porque serán las que diversos rabinos usarán para preguntarse si está permitido usar la bicicleta en Shabbat o Iom Tov.

En Shabbat, si una ciudad tiene Eiruv (aquel hilo que recorre la circunferencia de una ciudad que transforma el dominio público en un dominio privado) los rabinos permiten cargar en ella, por lo cual la prohibición de cargar no aplica en este caso y la bicicleta se podría usar. Lo mismo ocurre en Iom Tov donde la prohibición de Tiltul directamente no aplica. Sin embargo en Shabbat en una ciudad sin Eiruv (Buenos Aires, por ejemplo) definitivamente no se puede andar en bicicleta porque usarla entraría en la categoría de Tiltul. Por lo cual la pregunta se reduce a si en una ciudad con Eiruv en Shabbat o en Iom Tov se puede usar bicicleta.

El primer posek[2] de la modernidad que se pregunta sobre este tema –y al cual todos los autores posteriores hacen referencia- es el Ben Ish Jai[3] que en 1901 en su responsa Rab Pealim (1:25) advierte que está permitido utilizar bicicletas tanto en Iom Tov como en Shabbat si hay Eiruv. De esta manera concluye su Teshuva: אבל בעיר שיש בה עירוב מותר לרכוב בזה הגאר"י אפילו לטייל בין בשבת בין ביו"ט [Sin embargo en una ciudad en la cual hay Eiruv se puede andar en bicicletas –incluso con el mero propósito de pasear- tanto en Shabbat como en Iom Tov]. 

Si bien ya hemos solucionado el aspecto del “tiltul” del andar en bicicleta hay otros motivos que aducen algunos sabios contemporáneos que intentan prohibir el uso de esta tanto en Shabbat como en Iom Tov. Hay quienes dicen que la bicicleta puede hacer un surco (Jafirá) en la tierra lo cual es considerado como uno de los pasos de la siembra la cual está prohibida en Shabbat. Sin embargo esta opinión carece de fundamentos ya que en las grandes ciudades ya prácticamente no existen más caminos de tierra y sobre el asfalto o el pavimento no se genera ningún surco con el andar de la bicicleta. Si esto fuera así también estaría prohibido llevar un carrito de bebé en Iom Tov pero vemos que todos los sabios permiten hacerlo. Esta segunda objeción también carece de fundamentos. 

Rab David Golinkin en su Teshuva (Responsa for Today 4:3) cita una gran cantidad de autores contemporáneos que prohíben por otros motivos el uso de bicicletas en Shabbat y hace hincapié en que según algunos rabinos que conocieron al Ben Ish Jai este finalmente se retractó de su teshuva donde permitía el uso de las bicicletas. Golinkin enfatiza que en nuestros días no se deben usar bicicletas ni en Shabbat ni en Iom Tov por tres grandes motivos: 1) Uvdin deJol 2) Tjum Shabbat 3) Shema Itaken. Ahora bien desde mi humilde entender estos motivos no tienen demasiado fundamento. Comencemos con el primero:

1) Uvdin deJol: este es un criterio muy subjetivo de cada posek. Llevado al extremo nada de lo que hacemos durante la semana lo podríamos hacer en Shabbat: ni caminar por la misma ruta que caminamos a nuestro trabajo, ni usar la misma ropa, los mismos anteojos, leer los mismos libros, etc., etc. Este cerco a la santidad del Shabbat no tendría fin. Hoy en día muchos no usan bicicletas todos los días de la semana para ir a trabajar o para ir a la escuela por lo cual no sería “un trabajo diario” usar bicicletas en Shabbat para ir a la sinagoga o a visitar a un familiar. 

2) Tjum Shabbat: la sugerencia de que con las bicicletas modernas se pueden realizar grandes distancias y así salir del Tjum de Shabbat, más de 2000 codos del límite de la ciudad, tampoco se sostiene con firmeza. Hoy en día las grandes urbes –Buenos Aires por ejemplo- tienen límites muy extensos y la mayoría de las razones para las cuales uno podría permitir usar la bicicleta en Iom Tov o Shabbat: visitar amigos, familiares o diversas sinagogas, se encuentran dentro de los límites de Shabbat. Tal como no se prohíbe caminar en Shabbat –sabiendo que uno eventualmente podría traspasar los límites de la ciudad- tampoco se debería prohibir andar en bicicleta dentro de una ciudad ya que no es común –incluso para los que acostumbran a andar en bicicleta- a salir de sus límites. 

3) Shema Itaken: la única gran cuestión que tiene peso –desde mi humilde parecer- en la responsa de Golinkin es la de que si eventualmente la bicicleta se rompe uno se sentiría tentado a arreglarla para seguir la marcha violando así una norma de Shabbat. Estando acostumbrado a andar en bicicleta por la ciudad y evaluando las nuevas bicicletas cada vez más sofisticadas puedo afirmar de que no es sencillo que se “rompan” o que se les salga la cadena. Si la bicicleta se encuentra en buen estado hay muy pocas posibilidades de que la cadena se salga o que se pinche la goma; por lo cual es una posibilidad muy remota de que esto ocurra, mas si ocurre como estamos hablando de situaciones donde se permite el tiltul la bicicleta puede ser dejada con candado en algún lugar o transportada a pie hasta destino. 

En si el andar en bicicleta no representa ninguna melajá[4] ya que ejercer presión sobre un pedal que mecánicamente hace girar unas ruedas no está ni remotamente prohibido hacer en Shabbat (sino también estaría prohibido darle cuerda a un reloj o apretar el botón del hinodoro). Habiendo hecho esta aclaración y sumado a todas las contra argumentaciones que hicimos con anterioridad también Rab Shamah nos recuerda lo que el Rabi Iosef Jaim de Bagdad había dicho hace más de 100 años: no debemos hacer nuevas gezerot (decretos) basados en nuestras propias opiniones. Es decir: ya son suficientes las gezerot que los sabios de generaciones pasadas hicieron para proteger la santidad del Shabbat evitando que uno llegue a realizar una tarea que en si estaría permitida pero que podría eventualmente llevarnos a hacer una melajá. Un ejemplo de esto lo encontramos en el comentario Birkei Yosef[5] al Shuljan Aruj (Oraj Jaim 339) donde este sabio manifiesta que se puede componer mentalmente melodías en Shabbat ya que no sospechamos que eventualmente esto nos llevará a escribirla (si esto es así, sabiendo cuan tentador es escribir algo para no olvidarnos cuanto más permisivos debemos ser en relación a montar una bicicleta en Shabbat cuando solo en casos extremos y muy poco probables nos veríamos tentados a realizar alguna melajá en relación a su uso).

Las dos responsas que utilice primariamente en mi investigación provienen una del movimiento conservador y otra de la comunidad siria ortodoxa de Brooklin. La primera prohíbe el uso y la segunda lo permite. Siendo una persona que se deja influenciar más por los argumentos que por quienes los emiten esta vez siento que las mejores argumentaciones provienen del desarrollo de la halajá y la lógica que utiliza Rab Shamah de la comunidad Siria, por sobre las preocupaciones de Rab Golinkin. Por este motivo entiendo – aun aceptando mis pocos conocimientos- que no hay prohibición alguna para usar bicicletas en Shabbat (en una ciudad con Eiruv) o en Iom Tov. Ahora bien, es importante que esta práctica no pervierta el espíritu y la santidad de las festividades. Se debe alentar caminar y pasear a pie durante estos días festivos, sin embargo si las distancias que se deben cubrir son grandes se debe permitir el uso de bicicletas. Quienes decidan usar bicicletas durante estos días festivos deben tomar recaudos especiales como asegurarse que la cadena este bien puesta y que las gomas estén bien infladas antes de las festividades. Tampoco deben ser usadas con fines “deportivos” ni vestirse para utilizarlas con ropa para dicho fin ya que esto socavaría la kedusha (santidad) de Shabbat. Deben ser utilizadas para fines recreativos en la ciudad, para pasear o bien para realizar mitzvot como ir a la sinagoga, ir a comer con familiares o amigos que viven a distancias prudenciales o ir a visitar a un enfermo. Si las nuevas tecnologías nos permiten disfrutar más de la santidad del Shabbat o de Iom Tov no debemos oponernos a su uso, sino simplemente regularlo. 


[1] Este articulo esta basado principalmente en los siguientes dos artículos: http://judaicseminar.org/halakhot/yomtob_bicycle.htm y http://responsafortoday.com/vol4/3.pdf


[2] “Posek Halajá” dictaminador de la halajá. 


[3] Rab Yosef Jaim de Bagdad (1 September 1832 – 30 August 1909). Gran halajista y cabalista sefaradí. 


[4] Las melajot son las 39 tareas prohibicas y sus derivados que no se pueden realizar en Shabbat. 


[5] Comentario del rabino Yosef David Azulai. Sabio que nació en Jerusalem en 1724.