domingo, 16 de mayo de 2010

24 HORAS para que Facebook borre el grupo "YO TAMBIÉN ODIO A LOS JUDÍOS"

Antisemitismo no es una nueva palabra, aunque tampoco tan vieja. Acuñada a fines del siglo XIX significa (aunque no literalmente) “odio a los judíos”. Otros autores prefieren utilizar el término “judeofobia” pero la verdad que no es importante el término preciso, sino, el concepto. A través de la historia este odio o intolerancia se expresó de formas muy diversas, concluyendo, quizás, con el acto más horrible que pudo concebir la humanidad como ser la Shoa.

Antisemitas hubo, hay y habrá; un profesor mío una vez me dijo que hay algo que la modernidad todavía no resolvió con respecto a los judíos. Hay algo que todavía escapa a la razón y al “progreso” de la humanidad. Ya no es un antisemitismo religioso, aunque he visto carteles en los últimos tiempos como “judíos deicidas” (en Av. Federico Lacroze y Enrique Martínez), ya no es un antisemitismo racial, aunque he visto en los baños de mi facultad fraces despectivas hacia la “raza” judía. Tampoco podemos decir que todos los anti sionistas son antisemitas, aunque hay muchos que son ambas cosas. Pero hay algo que todavía la modernidad no resolvió con la “cuestión judía”. Quizás habrá que esperar y darle tiempo a que la sociedad se “acostumbre” a vivir con un judío a la par. No hay que olvidar que el judaísmo vivió una persecución sistemática por casi 15 siglos a cargo de la Iglesia Católica.

Todavía no logro comprender la base del antisemitismo “pos moderno”, el antisemitismo de nuestros días. Ya nadie, quiero creer, que en su sano juicio puede decir que los judíos son deicidas, o extranjeros, o usureros, o quien sabe que otro termino. Si prestamos atención cada vez más los “antisemitas” son en realidad “anti sionistas”. En este grupo que se creó de “Yo también odio a los judíos”, la gran mayoría de los mensajes están relacionados con Israel. Quizás con el tiempo cada uno mostrará su verdadera careta y se verán quienes verdaderamente son críticos con el Estado de Israel (opción totalmente valida) y quienes esconden en sus palabras un alto grado de odio hacia los judíos.

Pero no me quería detener en el antisemitismo sino en un dato particular. A la fecha más de 110.000 personas están unidas a este grupo en contra del grupo “Yo también odio a los judíos”. La cifra es altísima! Un 60% de la comunidad judía argentina, unas 5 veces (o más la cantidad de judíos de chile o Uruguay), un 70% de la comunidad judía de Brasil, y ni siquiera las comunidades de Bolivia, Perú, Colombia y Venezuela combinadas suman semejante cifra. En esta cifra y en lo que representa me quiero explayar brevemente.

Esta misma situación, o semejante, se da en los actos del recuerdo por el Atentado a la Amia o a la Embajada de Israel, son los actos más multitudinarios después del de Iom Hatzmaut. Es verdad que los judíos desarrollamos a través de la historia una sensibilidad particular con respecto al dolor y la muerte, que nos hace convocarnos especialmente en fechas como las antes mencionadas. También generamos una fuerte sensibilidad frente al “odio” exterior. Apenas escuchamos que alguien critica a Israel, es un antisemita. Apenas alguien que no es judío dice algo de los judíos seguramente es un antisemita. Algún historiador pone en duda las cifras de los muertos en la Shoa y es un antisemita. Creo que estamos “híper sensibles” muchas veces en circunstancias justificadas, pero en muchas otras no.

Al parecer el dolor, la muerte y el antisemitismo hoy en día, entre nosotros los judíos, convoca más que el estudio, que la sinagoga, que las tnuot, que la vida. El judaísmo supo combinar a través de su calendario el horror con la alegría, la vida con la muerte. Siento un gran dolor cuando veo más de cien mil judíos convocados a través de un click a repudiar un grupo antisemita mientras que las escuelas de la colectividad quedan diezmadas, algunas cierras. Con sinagogas que no llegan a un minian. Con grupo de estudio con un puñado de personas. Con tnuot que ya casi no tienen janijim. Parece ser que el único denominador común y los que nos llama a unirnos y a “vivir” en comunidad es la mirada del otro, el odio del otro.

El antisemitismo o el horror puede ser un fuerte elemento de cohesión grupal, pero no puede ser la base, bajo ningún concepto de una vida judía digna de ser vivida. La mirada del otro nos constituye, el odio del otro nos constituye; pero debemos constituirnos por una mirada hacia el interior. Debemos construirnos hacia adentro. Recordar la Shoa o “enfrentarnos” a los antisemitas no puede ser el eje que aúne gente dentro de nuestra colectividad. Debemos construir una vida judía con estudio, dedicación y compromiso más allá del mundo cibernético y de la facilidad de un click. El factor que nos cohesione tiene que ser la vida judía, nuestro calendario, nuestras festividades, nuestros símbolos, nuestras fuentes. El odio externo debería ser un factor residual en nuestra conformación comunitaria. Volvamos la mirada hacia adentro.

Jag Sameaj!

1 comentario:

Unknown dijo...

Buenas tardes. Gracias por su artículo. No soy Judía, pero amo a Dios, a Israel y su pueblo y pienso en conversión. Tampoco soy hispanohablante nativa, por eso me disculpo por errores eventuales.

Bueno, tiene usted mucha razón en lo que escribe. Pero también siento un poco de amargo de su parte, lo cual no se me hace bueno. Estoy totalmente de acuerdo, que al lado del mundo virtual hay que concentrarse en las cosas reales: en la fe, en los rezos, escuelas, sinagogas, fiestas judías, la convivencia con la gente, y principalmente en el DIOS y el AMOR. Pero el hecho, que se juntaron tantos (no sólamente Judíos, yo soy la prueba) para expresar su amor y apoyo al pueblo Judío me llena de alegría y orgullo, de esperanza que el mundo no es todavía tan podrido. Por supuesto que es técnicamente muy fácil hacer un "click". Pero esto no dice que el significado de este "click" no puede ser importante. Lo que está pasando en este grupo es una masiva demonstración de amor. Lo que empezó con adoptar una actitud hacia al odio resulta ser un flujo de expresiones de tolerancia, admiración y decisión de luchar por la verdad y mejor mundo. Claro de aquí hay que ponernos a despertarnos y actuar (en los hechos que usted menciona). Pero el puro hecho que existe este grupo se me hace como algo positivo que puede resultar de ser muy buen comienzo por las cosas más importantes. (emoción -> pensamiento -> palabra -> actos)

Shalom!

Alena