Hamas. Un socio para la paz?

El 2007 terminó con un anuncio prometedor “Israelíes y palestinos buscaran llegar a un acuerdo de paz para fines del 2008”. Nada más lejos hoy de que aquello se haga realidad. Entender los verdaderos motivos de la escalada de violencia y el rol que juegan los distintos sectores tanto israelíes como palestinos es una ardua tarea. Simplificar y exponer a un solo sector como el culpable de semejante derramamiento de sangre seria una falta de rigor histórico.
Desde la creación de Medinat Israel una gran mayoría de los líderes políticos del estado hebreo ha buscado socios para la paz. Durante muchos años no parecía haber líderes árabes dispuestos a un entendimiento con Israel. Luego de años de esfuerzo en 1979 el estado judío concretó la paz con Egipto, liderada por Saddat. Muchos años después un segundo estado árabe, Jordania, fue quien en 1994 encabezados por el Rey Hussein firmó un acuerdo de paz con Israel. Por muchos años se creyó que Arafat, líder de la OLP, seria quien nos llevaría a un entendimiento con el pueblo palestino. La historia nos comprobó que lo único que buscaba era ganar tiempo para empobrecer aun mas los territorios palestinos y generar mayor odio entre su población con los “ocupadores sionistas”.
En la actualidad dentro del espectro político palestino hay un sector que busca una paz genuina (espero que esta vez la historia me de la razón). La autoridad palestina lideradas por Mahmoud Abbas es esta facción que hoy controla los territorios de Judea y Samaria. Del otro lado nos encontramos con Hamas, un grupo extremista islámico, que desde su misma raíz busca la eliminación total de Israel. Si bien seria “factible” llegar a un acuerdo de paz con el sector árabe moderado de Abbas, será imposible llegar a un acuerdo similar con Hamas. Entonces esto nos llevaría a suponer que seria ridículo realizar una nueva hoja de ruta en pos de la paz cuando un millón y medio de palestinos viven bajo el dominio de extremistas islámicos y que bajo ningún concepto apoyaran una resolución de esa índole.
Israel es constantemente hostigado en las resoluciones de las naciones unidas. Israel si no recibe acérrimas críticas de los periodistas son los mismos foristas que increpan Israel como un “monstruo fascista”. Israel ve amenazada su existencia a diario por los dichos del presidente Iraní de “borrar al ente sionista de la tierra”; mientras que el mundo no toma conciencia del poder atómico que en pocos años poseerá Irán. Israel es criticado por eruditos y profesores “progresistas” que creen ver a Israel como una simple celula de Estados Unidos y un “ente de terror”. Criticas basadas en el fundamentalismo y el odio.
En los últimos meses todas estas críticas se centraron en la escalada de violencia en la franja de Gaza. A simple vista, o por la tergiversada información, que se puede encontrar en los diarios se lo ve a Israel como una maquina asesina y sanguinaria que lo único que intenta es causar muerta y miseria hacia la población palestina. Por supuesto que un ser analítico trataría de ver un poco más y analizar la realidad de una manera critica y basándose en fuentes legitimas.
La creciente intromisión militar del Tzahal (Ejercito de defensa de Israel) en la franja de Gaza se debe a los miles de cohetes Kassamim (Y ya en estos días Katyushot y Grad) que han caído en territorio Israelí desde el 2003. Si bien estos cohetes no causan muertes diarias dentro de la población Israelí (si bien a la fecha doce personas perdieron la vida y cientos fueron heridos), los ciudadanos del Neguev Occidental se ven aterrados a diario cuando una decena de veces diarias suena la alarma “Tzeva Adom” (Color Rojo) y los mismos tienen solo doce segundos para ir a un refugio para salvar sus vidas. Israel no puede hacer oídos sordos al reclamo de ciudades enteras que buscan vivir sus vidas en paz.
Israel en busca de la paz se retiro unilateralmente de la franja de Gaza en el 2005, desmantelando todos los asentamientos pero dejando los cultivos para que los habitantes de la región puedan comenzar un proyecto económico para un futuro estado palestino. Ni un soldado, ni un israelí quedaron dentro del territorio que hoy domina Hamas. Los líderes israelíes veían este gesto de retirada como un acercamiento hacia el entendimiento y la paz, mientras que los líderes del Hamas lo entendieron como una victoria personal y esto los motivaría aun más a echar al “demonio sionista”.
El pueblo de Israel creyó que dando esta dolorosa concesión territorial donde miles de hermanos judíos tuvieron que ser desarraigados de sus hogares conllevaría al fin del los ataques con cohetes diarios hacia territorio Israelí. Pues bien, las ilusiones quedaron para la historia, el numero no disminuyo si no que se aumento drásticamente. Más de siete mil quinientos cohetes han caído en los últimos años en ciudades del sur de Israel. Entonces cabe la pregunta ¿Qué haría cualquier estado del mundo si su territorio es bombardeado a diario por su vecino? ¿Qué haría la argentina si desde Fray Bentos se lanzan 20 misiles a la ciudad de Gualeguaychu?
La ley internacional reglamente que un estado soberano tiene el derecho de defender a su población. Por lo cual, ¿Israel debería quedarse esperando que Hamas acate alguna resolución del cese de fuego de las Naciones Unidas? Una condena de esta índole será casi imposible de ser sancionada cuando más de 60 países de los 196 que hoy tienen banca en las Naciones Unidas representan al bloque Islámico. Israel puede defenderse. Israel debe defenderse.
Aun así cuesta entender porque hay una mayor muerte de palestinos que israelíes en el conflicto. Para esto habrá que citar al líder del Hamas, Ismael Haníe, que el viernes 22 de febrero emitió un slogan que nos hará pensar: "Nosotros amamos la muerte y los israelíes aman la vida". Entonces el problema ya no es político, si no, filosófico. Israel tiene, gracias a Dios, una menor perdida de civiles (y también militares) porque aman la vida, porque ponen a la vida misma como un punto central en su historia. Amamos (no soy Israelí, pero me siento parte de su historia) la vida porque encendemos alarmas para que los ciudadanos israelíes busquen refugio. Amamos la vida porque educamos para la misma, en nuestros hogares y en nuestras escuelas. Amamos la vida porque nos importa cada uno de los Jaialim (Soldados). Amamos la vida porque aseguramos nuestra frontera. Amamos la vida y por ello nunca claudicaremos en nuestro intento de acabar con los fundamentalismos que atentan contra la integridad misma de la existencia de Israel.
Por el contrario nos encontramos con los “mártires” Islámicos, en este caso Hamas, pero se podría citar al Hezbolla, Jihad Islámica, Al qaeda, entre otras organizaciones con igual fin. Estos mártires son como dice su líder “Amantes de la muerte” vale la pena subrayar que no es que quieren morir, pero si, que para su reivindicación popular cualquier muerte es valida. Son ellos quienes entrenan desde temprana edad a sus niños en la guerra. Son ellos quienes, aman la muerte, quienes inventan un dibujito animado que come a judíos. Son ellos quienes, aman la muerte, quienes en sus escuelas niegan la existencia del holocausto. Aun nombrando todo esto no entendemos porque hay, desgraciadamente, tantas victimas civiles del lado palestino. La respuesta, en frente de nuestras narices. Son ellos, los “mártires”, que en vez de situar sus almacenes de cohetes lejos de las ciudades pobladas las sitúan sobre escuelas, hospitales y centros civiles. Son ellos quienes operan dentro de jardines de infantes o casas de familia. Si bien en el Tzahal busca atacar directamente a los miembros de los grupos terroristas, si los mismos usan como escudo a niños, mujeres y ancianos; el mas mínimo error puede causar victimas inocentes.

Entonces que opción tiene Israel ¿Puede un estado que ama la vida dejar de proteger a sus ciudadanos? Israel en la cima de sus prioridades esta conciliar un acuerdo de Paz con los palestinos, pero para eso necesitamos socios. La autoridad palestina parece autentica en su iniciativa por la paz, pero ellos no controlan un territorio que a diario atormenta la vida de civiles inocentes. Hoy, Israel, no tiene más opción. Israel debe acabar de raíz con Hamas, aun si tendremos que lamentar más victimas inocentes. Hoy, el mundo, debe comprender quien es el verdadero “demonio” y obstáculo para la paz.
Para todos los amantes de la paz, tendremos que entender que la famosa frase de Ghandi “No hay camino para la paz, la paz es el camino” ciertas veces resulta poco realista. La paz no podrá alcanzarse cuando en el preámbulo de la constitución del Hamas se establezca: “Israel existirá y seguirá existiendo hasta que el Islam lo arrase, al igual que lo ha hecho otras veces” “La tierra de palestina es un Waqf Islámico (Posesión santa) dada a los futuras generaciones musulmanas hasta el día del juicio. Nadie puede renunciar a ella, ni siquiera una parte de la misma”. Una pregunta final ¿Elegirías a ellos como socios para la Paz?

Hoy aquí desde la Argentina sufro por la perdida de ocho de mis hermanos judíos en la tierra de Israel que su único error fue estar en el lugar equivocada a la hora equivocada. Seguramente era una ofensa terrible para los integristas islámicos, que perpetraron este atentado, que judíos estén en la tierra de sus ancestros estudiando las raíces de su pueblo. ¿Por qué para algunos la vida vale tan poco? Estos mismos estudiantes que el jueves 6 de marzo del 2008 perdieron la vida hubieran brindado el siguiente Shabat con un alegre “Lejaim” Por la vida!


“Ubajarta Bajaim” Y elegirás la vida!

Los invito a quienes quieres saber un poco más de la esencia de Hamas a que visiten: http://www.fas.org/irp/world/para/docs/880818a.htm